Marcelo y Susana querían ayudar a su hija Chiara a dar un paso importante: comprar su primer departamento en Belgrano.
A Marcelo lo conocí de casualidad, en el gimnasio. Me compartió su idea y enseguida le conté sobre nuestro servicio de búsqueda personalizada. A los pocos días, armamos un grupo de WhatsApp con él, su esposa Susana y su hija Chiara para comenzar a trabajar juntos.
Recorrimos más de veinte propiedades. A veces parecía que lo que buscábamos no existía. Pero cada visita nos enseñaba algo: lo que sí, lo que no, lo que Chiara quería sentir al entrar a ese lugar. Hasta que llegamos a Roosevelt. Bastó con abrir la puerta y escucharla decir: “Es acá.”
La operación fue en cadena: los vendedores también estaban comprando, lo que sumaba un nivel extra de coordinación y paciencia. Finalmente, en diciembre de 2024, firmamos la escritura en una escribanía, con toda la familia presente: Marcelo, Susana, Chiara e Ian, su otro hijo. Fue un cierre lleno de emoción y significado.
“Gracias por acompañarme en el proceso de elegir mi casita. No fue fácil… pero al final apareció. Lo vi y supe que era acá.”
— Chiara“No son sólo cuatro paredes. Es el inicio de una nueva etapa de vida.”
— Marcelo
Este caso no fue solo una operación inmobiliaria. Fue un paso en la historia de una familia. Y un privilegio haber sido parte.