Después de ayudar a Marcelo y su familia a encontrar el primer departamento para su hija Chiara, el vínculo siguió creciendo. Esta vez, me confió la venta de una propiedad muy especial: el departamento que había pertenecido a sus padres. Un cuatro ambientes en O’Higgins, con dos balcones, un living amplio lleno de sol, dependencia, cochera, baulera y pileta.
No era solo una operación. Era cerrar una etapa llena de recuerdos.
Marcelo, junto a su hermana y su sobrina, decidió encarar este paso con la misma confianza que nos habíamos ganado. Hicimos fotos y video profesional, y en apenas mes y medio —después de mostrarlo a diez personas— encontramos al comprador ideal: Damián, que se mudará con su esposa y sus dos hijos.
El proceso fue ágil y claro: realizamos el boleto junto a Silvana, y luego la escritura, en un clima de respeto y tranquilidad. Una vez más, lo importante no fue solo concretar una operación: fue acompañar una transición familiar con sensibilidad, eficiencia y cercanía.
“No son solo cuatro paredes. Es el inicio de una nueva etapa de vida.
Tiempo después volviste a mostrar tu profesionalidad y seriedad al hacerte cargo de la venta del departamento de mis padres, el cual vendiste en tiempo récord. Gracias por todo.”
— Marcelo
Gracias por seguir confiando, Marcelo. Para nosotros, cada historia compartida es un honor.